Tenemos nuestro Windows instalado con nuestros programas predilectos, ello probablemente nos ha llevado unas cuantas horas. ¿Es necesario perder otras cuantas para hacer lo mismo cuando nos falle el sistema? No, ahora con Windows 7 si queremos nos podemos ahorrar mucho trabajo.
En primer lugar es interesante tener otro disco duro en el cual dejar almacenada la imagen que crearemos. Disco duro interno, externo o en su defecto una partición en el único que tenemos si tiene capacidad suficiente para ello.
En caso de optar por crear otra partición. Windows, desde Vista nos lo pone fácil.
-Inicio.
-Panel de control.
-Herramientas administrativas.
-Administración de equipos.
-Almacenamiento.
-Administración de discos.
Nos saldrá una ventana en
la que veremos las particiones disponibles, haciendo clic en el botón derecho
del mouse una vez situado en la partición a redimensionar tenemos que pulsar
sobre la opción “Reducir volumen...” Escogeremos el tamaño en Mb que deseemos y
nos quedará un espacio “No asignado” nos pondremos encima , de nuevo clic en
botón derecho del mouse crearemos un nuevo volumen, asignaremos la letra del
volumen y formatearemos en NTFS. En la ilustración podemos ver dos particiones
a parte de la del sistema. No tiene mayor complicación.
Para crear la imagen del sistema.
-Inicio
-Panel de control.
-Copias de seguridad y restauración.
-Crear una imagen de sistema.
En éste caso nos da
la opción de guardarla en partición o en DVDs.
Una vez terminado el proceso nos ofrece la posibilidad de crear un
disco de reparación del sistema. Si no lo hemos hecho ya con anterioridad es
interesante que lo hagamos ya que nos permitirá poder restaurar el sistema o
una imagen creada con anterioridad en caso de problemas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario